Sus manos recorriendo mi piel, mis labios buscando los suyos... todo comienza y cierro los ojos y me dejo llevar; insisto en que permanezcamos en la penumbra para engañarme, para abrir los ojos en medio del placer y pensar que esos ojos que se intuyen son los tuyos; sonrío entre gemidos y muerdo despacio sus labios, no son como los tuyos pero los atrapo y pienso en tu risa, eso me hace seguir sintiendo placer, hace que mis piernas se separen para recibirte a ti, aún sabiendo que no eres tú; que es solo otro espejismo más, otro sucedáneo a mi dolor, a tu ausencia, a tu abandono.... Me deleito con su polla, me entretengo, me pierdo en su sabor, en su textura, en su olor... la empapo con mi saliva hasta casi notar que revienta de placer, hasta que practicamente me suplica que pare...pero no paro, necesito llenar mi boca con su semen para poder recordar el sabor del tuyo; baja por mi garganta y me quema...no, no es el tuyo. Entonces no le dejo casi recuperarse, que pierda la erección, porque si él para se escapa mi fantasía, desaparecerás de nuevo.... bailo desnuda frente a él, despliego toda mi femineidad, mi dulzura, mi calor de mujer.. hasta que vuelve a atraparme entre sus brazos y me tira sobre la cama mientras lame mi cuello, mis pezones, mi ombligo, mi sexo... mi sexo que se hincha y humedece; que le reclama. Me penetra casi violentamente y muerdo la almohada rozando el éxtasis, más humedad... la fantasía vuelve a estar conmigo, tú vuelves a ser él... Las oleadas de placer se suceden, me moja con su sudor, en la cadencia permanente y apremiante de sus caderas noto que llega el orgasmo y entonces muerdo mis labios, aprieto mis ojos con fuerza hasta hacer brotar las lágrimas y en pleno climax mi alma grita tu nombre... Después vienen las sonrisas, el vestirse, el despedirse con la promesa de quedar otro día; y yo una vez más, me siento vacía y sucía y vuelvo a llorarte en la ducha... La elfa solita que te espera, te reclama.... dónde estás?