Siempre todos hemos soñado imaginado ese encuentro con la profesora o el profesor del instituto que durante esos años de bachiller y adolescencia nos habia puesto calientes en clase. Eso fue lo que me paso el otro dias, fue un encuentro casual con esa profesora de frances que durante el ultimo año de instituto habia calentado mi imaginacion y tantas pajas me habia hecho pensando en ella.
Es las ventajas de los centros comerciales, nos encontramos alli, mirando el mismo escaparate, nos miramos y nos reconocimos, ese que tal, tu eres... y luego un poco de recuerdo de esos tiempo, la verdad solo haian pasado 10 años, y por supuesto las presentaciones, pues yo iba acompañado de de mi mujer, la cordialidad hizo que alli mismo decidieramos tomar un cafe, buscamos una cafeteria y el unico lugar que quedaa libre era la mesa mas apartada de cualquier mirada. La conversacion iba bien, aunque aveces me costaba seguirla, ella llevaba una camisa con su par de botones desabrochados, dejando entrever esas dos tetas que en mi imaginacion de adolescente habia dejado caer todo mi semen en esas noches calenturientas pensando en ella.
Ella no dejaba de poner sus manos en mi muslo, con la atenta y callada mirada de mi mujer, moviendola aveces de tal forma q acariciaba mis partes, la situacion empezo a excitarme, y lo que mas me llamo la atencion fue que a mi mujer tambien, nunca habiamos vivido situaciones asi, en un momento me encontre dos manos cogiendo mis muslos, una mas atrevida, la de mi mujer,q sin reparo subia su mano hacia ya mi abultado pantalon, y otra menos que disimulaba pero tambien subia y tocaba. No se en que momento la conversacion fue derivando, a gustos sexuales, lenceria, y a notar como mi mujer tambien se habia desabrochado un par de botones de la camisa, parecia una pelea de dos hembras por un macho, ya aquello me hizo ponerme a mil e incluso adelante mi culo, estire mis pies y empezaba a dejarme hacer.
Mi mujer cogio mi mano y me la llevo a su coño, sin disimulos, lo tenia empapado frote su clitoris y sin mas gemio, mi profesora en ese momento propuso irnos, cogimos el coche y nos fuimos a su casa, en el coche llegaron a un trato entre las dos, ella me follaria hasta que estuviera a punto de correrme, pero que todo mi semen lo echaria dentro del coño de mi mujer, mientras me follaba mi mujer se masturbaba frente a nosotros, cuando ya no podia mas mi mujer se puso a cuatro patas y de una envestida se la meti hasta el fondo, gimio como nunca, y yo me corri como nunca, mi profesora limpio mi polla con su lengua. Ahora nos vemos una vez al mes y buscamos cada vez un sitio diferente.